Sesión de grappling en Colmenar Viejo

Convocada una sesión de entrenamiento a petición de alumnos de la escuela de jiu jitsu del Club Bushido Colmenar Viejo, reservamos la instalación para hacer un entrenamiento libre. No teníamos ni idea de qué haríamos, pero intuíamos que por la gente que asistiríamos, los tiros irían por la lucha en el suelo, la defensa personal y tal vez algo de golpeo a los paos.

Llegadas las 10 horas del domingo y habiendo 6 o 7 personas en el vestuario nos dirigimos hacia el tatami sin tener claro aún lo que haríamos. Una vez dentro pregunté qué hacíamos y quién guiaba el entrenamiento (entre los asistentes había veteranos practicantes de jiu jitsu y judo). Nadie decía nada, así que dije, "¡Venga, todos a calentar y ya veremos lo que hacemos!".

Se pusieron todos a correr en hilera, en orden, mientras yo trotaba por todo el tatami, sin orden ni concierto. Como nadie hacía otra cosa tomé la inciativa y empecé a dirigir el calentamiento. Un calentamiento completo, sí señor, haciendo incluso algo de cardiobox, taebo o como quiera que la gente lo conozca.

Seguidamente decidí, con la anuencia de los presentes, que iríamos al suelo a practicar técnicas de sumisión. Hicimos técnicas básicas de sumisión desde las posiciones más comunes (mount, side mount, guardia...), principalmente técnicas de brazo: kimura / hammerlock / ude garami / double wrist lock, key lock / americana / top wrist lock, arm bar / juji gatame. También practicamos técnicas de pierna: achilles lock y toe hold desde la guardia y otras leg locks a priori imposibles desde mount y side mount...


Para cerrar el círculo en este recorrido de técnicas, hicimos algo de cuello y estrangulación, como front face lock, anaconda choke y otras variantes a aplicar al uke que se halla en cuadrupedia o turtle position, así como una serie de barridos y volteos habituales en el combate de suelo.

Todas estas técnicas, muy comunes en jiu jitsu, arte que practican casi todos los asistentes de hoy, las expliqué con los matices diferenciadores del catch wrestling auténtico (nada de pressing catch, por si a alguien le queda la duda), pudiendo todos comprobar cómo técnicas que ellos ya conocían se tornan más eficaces con una explicación de los principios que subyacen en cada técnica.




Finalmente nos pusimos a hacer randori (combate ligero) en el suelo, en asaltos de 1 minuto y cambiando siempre de compañeros.


Tras 5 combates aproximadamente cada uno, cogimos los cuchillos de goma y botellines de plástico y practicamos una serie de técnicas de defensa personal aprendidas en aikido y jiu jitsu: kote gaeshi, waki gatame, ude garami, gokkio.


En total fueron tres horas, como estaba programada la sesión, y creo que la gente salió satisfecha. Me preguntaron incluso que cuándo sería la próxima sesión: pues el domingo que viene si queréis.

Curiosamente no tenía pensado entrenar nada este fin de semana y de repente me doy cuenta de que me he metido 3 buenos entrenamientos: el sábado por la mañana de alumno en una buena sesión de karate con Fernando Tierraseca, por la tarde de personal trainer de mi amigo Augusto en su casa en Madrid, con sauna y todo, y el domingo esta sesión de grappling y defensa personal de tres horas.



Amigos, ¿me acabaré convirtiendo en el Gene Lebell de Colmenar Viejo?

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